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Diagnóstico facial personalizado (DFP) Esta nueva tecnología permite ofrecer a cada paciente el tratamiento facial más óptimo para él. Gracias al Diagnóstico Facial Personalizado el especialista dispone de un informe detallado y personalizado de la piel del paciente.

Este diagnóstico consiste en una evaluación cuantitativa de la piel, a través de una serie de fotografías digitales tomadas desde distintos ángulos del rostro del paciente. Se analiza:

  1. Grado de pigmentación.

  2. Patologías vasculares.

  3. Estado de las arrugas.

  4. Marcas cutáneas.

  5. Zonas enrojecidas.

  6. Poros.

  7. Las porifinas.

  8. Fotodaño cutáneo.

Ventajas: Además con este sistema, el médico puede mostrar al paciente los resultados del tratamiento haciendo una comparativa visual del antes y el después, y mostrar cómo se deterioraría su rostro en los próximos años sin cuidados