Diagnóstico facial personalizado (DFP) Esta nueva tecnología permite ofrecer a cada paciente el tratamiento facial más óptimo para él. Gracias al Diagnóstico Facial Personalizado el especialista dispone de un informe detallado y personalizado de la piel del paciente.
Este diagnóstico consiste en una evaluación cuantitativa de la piel, a través de una serie de fotografías digitales tomadas desde distintos ángulos del rostro del paciente. Se analiza:
Grado de pigmentación.
Patologías vasculares.
Estado de las arrugas.
Marcas cutáneas.
Zonas enrojecidas.
Poros.
Las porifinas.
Fotodaño cutáneo.
Ventajas: Además con este sistema, el médico puede mostrar al paciente los resultados del tratamiento haciendo una comparativa visual del antes y el después, y mostrar cómo se deterioraría su rostro en los próximos años sin cuidados